Una pequeña casa de estilo escandinavo para vivir de forma minimalista
Cada vez somos más conscientes de que nuestras decisiones personales, aparentemente insignificantes, pueden tener un efecto multiplicador muy importante sobre las personas y los ecosistemas interconectados que nos rodean. Por ello, no es de extrañar que el interés por el minimalismo, la vida en espacios reducidos y otros estilos de vida con menos emisiones de carbono se haya disparado en los últimos años. Desde Norteamérica hasta Europa, pasando por Australia y Japón, estas corrientes entrelazadas están dejando su huella y cambiando la vida para mejor.
Ida Johansson, nacida en Suecia, es una mujer cuya vida cambió radicalmente después de ver el aclamado documental Minimalismo. Al darse cuenta de que quería llevar una vida más sencilla rodeada de naturaleza, en lugar de vivir en un monótono apartamento urbano con coches estacionados justo enfrente, Johansson decidió empezar a construir su propia Tiny House, con la ayuda de un amigo.
Pero con la esperanza de terminar el proyecto más rápido, pronto decidió contratar la ayuda de la empresa noruega de Tiny House Norske Mikrohus. En cuatro meses, la casa pequeña de Johansson estaba terminada, y pudo trasladarse con ella a la granja de un amigo en el sur de Noruega, donde ahora vive con su gato, Teo.
Es una Tiny House que tiene un ambiente realmente relajante, como podemos ver en este vídeo de Johansson:
La casa de Johansson, de 22 metros cuadrados, mide unos 7 metros de largo y 2.4 metros de ancho, y su construcción costó unos $109,990 dólares. La estética se inclina hacia un estilo de granja moderno, y la paleta de colores es abrumadoramente gris pálido y blanco que se calienta por las texturas naturales de la madera, dando a la casa pequeña una sensación distintiva de inspiración escandinava.
El salón es bastante espacioso, ya que no tiene un altillo secundario, por lo que aprovecha toda la altura del techo. Aquí hay muchas ventanas y las cortinas diáfanas fueron cosidas por la propia Johansson, lo que ayuda a añadir un poco de suavidad a la habitación. El sofá convertible ocupa uno de los extremos de la casita, y cuenta con mucho espacio de almacenamiento oculto debajo y en los laterales, además de puertos de carga USB integrados. El sofá multifuncional también puede desplegarse y extenderse para crear una cama de invitados.
Cerca tenemos una mesa que puede plegarse cómodamente para crear más espacio cuando sea necesario, y el primer peldaño de la escalera sirve de asiento extra. Como explica Johansson en una entrevista:
"Cada centímetro está bien pensado y adaptado para una vida diminuta. El almacenamiento, el espacio para dormir, la cocina y el cuarto de baño... todo está diseñado para ser funcional y ofrecer soluciones inteligentes". Antes de comprar una casa diminuta, es bueno hablar con profesionales que sepan cómo optimizar el espacio. He aprendido mucho sobre cómo reducir el tamaño y seguir sintiéndome como en casa. Disfruto mucho combinando esto con soluciones prácticas".
En la cocina, tenemos mucho espacio para almacenar alimentos y utensilios en los cajones y en las paredes. Nos encanta el estante rústico para platos que almacena y muestra los platos al mismo tiempo.
Al otro lado de la encimera de la cocina, tenemos la escalera multifuncional que tiene espacio de almacenamiento integrado debajo de cada peldaño, incluyendo un cubículo en forma de gato para la caja de arena de Teo.
Más arriba, en la escalera, tenemos el frigorífico escondido en una sección, y dos pequeños armarios para la ropa de Johansson, algunos de los cuales cambia en función de la temporada, ya que la ropa de invierno es más voluminosa y ocupa más espacio. Johansson ofrece este sabio consejo cuando se trata de armarios pequeños: utiliza perchas metálicas más finas y podrás duplicar el número de prendas que puedes colgar.
La buhardilla de arriba tiene ventanas a ambos lados y una pequeña estantería donde Johansson guarda sus libros de cocina y donde a Teo le gusta posarse vigilante.
En el cuarto de baño hay un pequeño lavabo y un tocador, una ducha y un inodoro. Johansson eligió esta opción porque no necesita agua y es más limpio que un inodoro de compostaje, y su mantenimiento es mínimo, ya que sólo tiene que vaciar una taza de cenizas una o dos veces al mes.
Dice:
"Al principio era escéptica respecto a la idea de no tener un inodoro con cisterna normal. En el proceso de instalación hubo que hacer una revisión, pero mientras tanto me prestaron un inodoro y ahora, con todo instalado, estoy muy contenta". Además, el calor de la incineración hace que siempre tenga el asiento del inodoro caliente, ¡y eso es un lujo muy cómodo!"
Después de haber vivido en su Tiny House durante más de un año, Johansson dice que está muy contenta con el resultado obtenido y espera inspirar a otros para hacer lo mismo:
"Nunca pensé que me gustaría vivir de forma tan minimalista. [...] Quienes se planteen una casa diminuta deben pensar cuidadosamente de qué deshacerse, y elegir sólo lo que es esencial en la vida cotidiana. Pregúntate: ¿Qué es importante para crear un buen hogar? Vivir de forma sostenible me ha dado nuevas prioridades en la vida que disfruto mucho".
Articulo original en Tree Hugger